Los Enríquez, un ejemplo de promoción social familiar en la historia de Cuenca (RACAL)

El 21 de marzo la profesora Yolanda Fernández Valverde impartirá una conferencia en las charlas de la RACAL
Segunda planta del edificio de las antiguas Escuelas de San Antón (Cuenca), 20h

“De mercaderes a la grandeza de España. De los Enríquez de Cuenca a los Queipo de Llano, condes de Toreno, siglos XVI al XIX” es el bien descriptivo título puesto a su participación, este martes 21 de marzo, en las semanales charlas de la RACAL, por la profesora de Historia Moderna de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades de la Universidad de Castilla La Mancha Yolanda Fernández Valverde, una intervención en la que, al analizar cómo esta familia, oriunda del municipio de Huete, llegó desde sus orígenes mercantiles a posicionarse en los principales puestos sociales del país, pondrá de manifiesto algunos de los procesos de promoción, perpetuación y movilidad social de los grupos de poder en el ámbito castellano desde el siglo XVI hasta los principios del XX que, a pesar de la crisis del Antiguo Régimen, siguieron aumentando su posición de prestigio. Será  a partir de las ocho de la tarde en el salón de actos de la corporación académica en la segunda planta del edificio de las antiguas Escuelas de San Antón, con, como siempre, entrada libre y gratuita.

La historia de los Enríquez vertebró ya la tesis doctoral de la profesora Fernández Valverde para posteriormente quedar plasmada en libro, mediante una labor investigadora apoyada en tres ejes de estudio interrelacionados: el de las bases –la económica, la política, la religiosa y la apariencial– sobre las que la familia asentó su poder; el de las estrategias utilizadas para llevar a cabo su promoción y ascenso social, desde los enlaces matrimoniales a la constitución de capellanías y otras formas de vinculación de bienes materiales e inmateriales así como la solución de problemas sucesorios; y el de su continuada trayectoria, con sus dificultades y conflictos, a través sobre todo del mayorazgo como instrumento de perpetuación familiar y de protección del patrimonio. Unas estrategias que, desarrolladas durante los siglos XVII y XVIII les permitieron emparentar con otras familias preeminentes de distintas ciudades, logrando el culmen del encumbramiento social en el XIX al enlazar con la nobleza asturiana de la Casa de los Queipo de Llano cuando una Enríquez –aunque ya llevaba el apellido en cuarto lugar– se casa con el sexto conde de Toreno, José María Queipo de Llano Ruiz de Saravia.

 

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